20 de febrero 2010
Esta es una historia VERDADERA de una perra triste y olvidada, quien no tenia un nombre (posteriormente fue llamada Trixie por el personal del refugio) Trixie estaba exhausta, deprimida, literalmente era piel y huesos.
Trix es una perra mestiza, que fue etiquetada como perra callejera que acabó en el refugio. Ella fue puesta para adopción, pero nadie la quiso, y estaba en la lista para que se le aplicara la eutanasia.
Vanessa, quien es voluntaria en el refugio, vió a Trixie y dijo “ella es una perrita dulce y no merece morir” así que posteó su foto como loca en Facebook y rogó alguien, cualquiera para redoblar esfuerzos y buscar un lugar de acogida para Trixie, pero nadie lo hizo.
Vi la foto de Trixie y estaba impactada del parecido que tenia con mi perra Ginger! Trixie parecía la hermana biológica de Ginger, asi que traté muy duro de encontrarle un hogar temporal. Yo también publiqué en Facebook y craiglist, pero nadie quiso acogerla.
El que pudo haber sido el último día de la vida de Trixie, envié un correo a Vanessa y le dije “ yo la tomaré ¡Hurra! !Ve por ella! Pensé si había la más mínima posibilidad de que ella fuera de hecho la hermana biológica de mi perra Ginger, entonces se lo debía, y la llevaría conmigo.
Veronica, quién es amiga de Vanessa, otra defensora de los perros y voluntaria, se dirigió al refugio a toda velocidad, en trafico de las 5:00 PM a través de Miami, y afortunadamente, alcanzó a Trixie y la salvó de la eutanasia.
Vanessa y Veronica manejaron por mas de 45 millas hacia mi casa, para asegurarse de que Trixie llegara a su hogar de acogida.
Trixie entró a mi casa a las 10:30 PM del 27 de enero del 2010. si a salvo finalmente, pero muy enferma, ninguna de nosotras sabía cuan enferma estaba realmente.
Al día siguiente la lleve con la veterinaria para que la examinaran y dijo que ella no creía que pudiera superarlo. Literalmente CIENTOS de dólares (gracias a Veronica y Robin, quienes pagaron las cuentas del veterinario) fueron gastados en Trixie, le aplicaron IV cada pocos días, inyecciones, se le hicieron exámenes de todo, desde parásitos hasta cosas como el parvovirus, moquillo, gusanos del corazón, etc. Se le hicieron radiografías. Esta pobre perrita fue revisada de todo, eventualmente, Trixie fue diagnosticada con moquillo, así que recé y rogué a Dios, rogué, rogué y rogué por su vida.
Se le ponían 2 antibióticos diferentes dos veces al día, ella no comía o bebía, así que tuvo que tener una IV cada pocos días. No podía hacer popó y honestamente pensaba que ella estaba tan enferma y tan famélica, que estaba lista para morir. Tuvo fiebre de 103.7º F (39.8º C) estaba tosiendo, tenía secreción nasal y ocular, su cuerpo estaba muriendo, pero me rehusaba a dejarla morir.
La alimenté con una cuchara, pieza por pieza, logré que pudiera defecar, haciéndola caminar por una hora, varias veces al día, hasta que lo hacía. Algunas veces tenia que mojar una tela y humedecer su trasero para estimularla a que hiciera popó. No bebía agua, así que sostuve una taza de café por 15 minutos, bajo su hocico, hasta que tomara unos pocos tragos. Le metí pastillas en su garganta aun que sabía que no le gustaba. Le compré vitaminas para perros y se las di de la misma manera.
La sostuve en mis brazos como un bebe, me acostaba en el piso junto a ella por horas cada día y cada noche, a menudo le decía “Trixie tu No vas a morir, buena chica, tu pelea, tengo mucho que mostrarte, tienes que ser amada antes de que te vayas y tienes que saber como se siente ser feliz. Pero si tienes que irte bebé yo lo entenderé, si llega el tiempo y tu ya no puedes pelar mas, esta bien corazón, yo lo entenderé, y ella solía mirarme a los ojos, como si me entendiera lo que le decía.
Deseaba demasiado que viviera, busqué algo, lo que fuera que pudiera ayudarla, encontré una droga experimental que cura el moquillo de un doctor en California, y encontré de hombre en Nueva York en el Internet, que estaba promoviendo la droga, y le rogué que por favor diera a Trixie la inyección y lo hizo, el encontró un médico local quien la tenía, y además pagó por el ella.
He hecho todo lo que puedo pensar para mantener a esta perrita viva y ¿sabes que? ¡Esta funcionando! Esta mejorando, lento, pero seguro, ya no tose, ya no tiene fiebre, esta comiendo, bebiendo y haciendo popó. Vuelve a la vida más y más cada día.
Hoy por ejemplo fue un muy buen día para Trixie, ella corrió a rededor de la casa por 5 minutos y jugó con un perro de juguete de ella, tan débil como había estado, esa es una mejora y un gran milagro.
Ella ya no tiene ningún problema de hecho, esta completamente entrenada para estar en la casa, caminar con correa y ella la mayoría solo nos sigue a todas partes, y duerme. La llevo a caminar para asegurarme de que expanda sus pulmones y tome mucho aire fresco, hoy vino conmigo en el carro cuando fui a recoger a mi hija de la escuela.
Ella vive lado a lado con Ginger y comienzan a llevarse bien, mejor ahora, pero Trixie es aun muy protectora con su comida y sus cosas. Trix gruñirá, muestra sus dientes, y arremete contra Ginger si esta demasiado cerca de sus cosas. Trixie esta bien con humanos, pero no tolera otro perro tomando sus cosas, es entendible, por que ella tuvo que vivir y sobrevivir en las calles y estoy segura que no es fácil para un perro pequeño y flaco.
Lo raro de las cosas es que ella realmente pudiera ser la hermana biológica de Ginger, y puede tener sentido por que Dios la puso en mi camino y me dio el coraje para continuar. Tienen la misma edad, conseguí a Ginger en la misma perrera, tienen las mismas marcas, color, cuerpo, cara, es raro!. Hasta mi veterinaria y todos quienes las ven juntas, cree que son hermanas, parecen gemelas.
Ahora aun que suena como si ya todo fuera fácil desde aquí, no lo es, Trixie aun esta enferma, ella esta súper delgada, y muy frágil, duerme la mayor parte del tiempo, ella esta tan demacrada, que una ráfaga de viento podría derribarla. Puedo sentir cada hueso de su cuerpo, no tiene nada de grasa, y hay muy poco músculo en ella, es difícil verlo en las fotos que publiqué, pero en la vida real, realmente lo puedes notar. Hasta se paro un hombre en su auto junto a nosotros, una vez que la saqué a pasear, y molesto me dijo que la alimentara, si solo se hubiera tomado el tiempo para escuchar mi historia, pero no lo hizo y se fue. Muy bien, la gente puede culparme, no me importa, lo que me importa es Trixie y Dios sabe lo que estoy haciendo, así que eso es todo lo que importa.
Va a llevar un largo tiempo para que este saludable y gorda, tengo su dieta especial que tengo que cocinar para ella diario, pollo sin hueso, pechugas, arroz, comida para perro, salsa de pollo, huevos cocidos, brócoli, coliflor, zanahorias, todo mezclado. Aun tengo que alimentarla con una cuchara algunos días, pero no me importa mientras ella coma estoy feliz.
Ella necesita laxantes (tengo que ponerle supositorios) cada 2 o 3 días, para hacer que defeque, tuve que ponerle un enema hace una semana. Ella no comió por tanto tiempo que su estomago e intestinos están teniendo que aprender a trabajar de nuevo.
Si, ella significa trabajo, pero es el mejor trabajo que he hecho en toda mi vida, quiero tenerla conmigo hasta que este gorda y sana o si Dios no lo quiera, ella necesite cuidado veterinario adicional y yo no pueda pagarlo.
Por favor disfrute de las fotos de Trixie, que ha tenido tal impacto en mi vida, y me ha enseñado a tener esperanza, amor, fe, alegría, compasión, etc. Ella ha sido bendecida y ella también le muestra a mi hija que significa sacar a un perro de las puertas de la muerte, cuidarlo hasta que se recupere con amor.
Amo cuidarla, y mostrarle cada día que este conmigo que nunca me rendiré con ella mientras viva.
Aun que mi meta es que este sana y tenga una vida larga y feliz, entiendo que eso esta en manos de Dios, si El se la lleva, si su cuerpo se rinde, y ella al final se va al cielo, al menos ella habrá sabido que los humanos son amorosos, al menos ella habrá experimentado como se siente estar en un hogar calido, y confortable.
Dios bendiga a Trixie
Charlese Uribe