Siempre nos alegra escuchar que mas veterinarios están usando los tratamientos de NVD, pero estoy especialmente complacido de leer este correo del Dr. Enrique Quiroz de la Ciudad de México
“nosotros somos Servican DF en la Ciudad de México, hemos tenido la oportunidad de contactar contigo en el pasado, y estoy muy contento de estar nuevamente en contacto contigo nuevamente “Estoy muy orgulloso de decir que hemos tenido un gran éxito desde que implementamos el suero del Dr. Sears comenzando el 2012, con a rededor de 40 casos, de los cuales algunos de ellos los hemos documentado en video para que puedan verlos y tal vez subirlos a tu página web.
“ debido a que ya no tengo mi consultorio, básicamente trabajo en mi casa o en la casa de los dueños, y ha funcionado genial para nuestros propósitos, porque el tratamiento es mejor recibido por los animales cuando se encuentran en su propia casa y podemos evitar tener casos de inmunosupresión.
“Para todos los casos que hemos resuelto, hemos realizado un examen viral de inmunofluoresencia en sangre así estamos seguros de que estamos luchando contra una enfermedad viral como el distemper y descartar otros casos
“estamos muy interesados en ser una referencia para la gente que te contacta en la ciudad de México, así que si consideras apropiado mencionar nuestra información en tu página y de esa manera podamos extender la Buena noticia acerca de la efectividad del tratamiento para el moquillo y así ayudar a muchos perros en nuestra ciudad.”
Nota: estas crónicas de las 3 veces que Amy y yo luchamos contra el moquillo desde febrero de 1996 hasta febrero de 1997, después de que publique esta historia en Internet en mayo del 2000, el Dr. Sears se sintió obligado a publicar los detalles de su tratamiento. Es cierto que mi historia esta solo ligeramente editada.
Déjenme decirles los nombres de nuestros perros.
Tug era un perro desechable, una mezcla de pastor de 8 semanas, con pelo devastado por la sarna. Como Amy yo la paseábamos a rededor de la cuadra, giraría la correa en frente de ella, ella la atraparía y bueno, Tug de nuevo.
La tuvimos hace un año en febrero, ella se marchó ese marzo.
Selkie era un labrador negro, con algo de pastor, un desastre comiendo, con su nariz continuamente manchada con la comida anterior.
Ella fue llamada Hope, por una antigua criatura Gaélica mítica del océano, una relación insegura con el hombre. La esperanza fue que ella no nos dejaría.
La habíamos rescatado a mediados de mayo, ella se fue a mitad de junio. Para ese momento encontramos a Shadow, en octubre, estábamos mentalmente exhaustos, demasiado secos para un nombre creativo, pero ella nos seguía como una sombra por toda la casa, así que aplique el verbo en ella. Un perro boyero (pastor ganadero australiano) -de nuevo con algo de pastor- ella es musculosa, y muy nerviosa, comenzaba a ladrar a la 1:00 AM, y ya fuera Amy o yo, nos arrastrábamos fuera de la cama y si teníamos la paciencia, cerrar nuestras manos alrededor de su cabeza, haciendo contacto visual y tan calmadamente como fuera posible decir: “no ladres”
El primer acto de Galen con nosotros –este febrero- fue poner su barbilla en el muslo de Amy, seguido de una pata, después otra. Su nombre significa calma en Gaélico, pero después aprenderíamos que su comportamiento era parte del fraude, el ya estaba cansado de luchar contra un viejo amigo nuestro.
En un año, peleamos con ese enemigo cuatro veces, y se volvió tan familiar con su ataque, el silencio, decepción y traición.
Hace trece años era tan común como las pulgas, hoy los veterinarios nos dicen cuan desafortunados fuimos de enfrentarlo tan a menudo. La mayoría de los veterinarios nunca lo ven
El recuento hasta ahora: dos muertos un sobreviviente y otro que nunca fue atacado.
Ahora déjame decirte cómo luchó moquillo canino.
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”El pequeño perro café que ordenó ha llegado” decía el mensaje en nuestra contestadota ese sábado lluvioso de febrero por la tarde, fue “la dama de los Ángeles” “no requiere ningún pago, solo necesita recogerla”
Amy y yo llamamos a mi hermana Karen la dama de los Ángeles. Ella siempre tiene golosinas en su carro para atraer perros de la calle y también los reúne con sus propietarios, o les encuentra casa. Tug había sido dejado en el baño de mujeres en un mercado de granjeros, fue encontrada en una caja junto a un bote de basura.
Esa noche, vimos a una criatura sucia de cuatro patas caminar a rededor del patio de Karen en esa descontrolada marcha de la muerte de los que no tienen hogar, menos por un cachorro que su escuálida piel rosa solo permanece unida por agotamiento y desesperación. No supimos decir que tipo de perro era.
Amy acaricio su cabeza y dijo “no se nada de esto” y le contesté “lo intentaremos por una semana y veremos que pasa”
Yo era quien quería un perro, nuestra boda de verano fueron unos meses de descanso, tuvimos dos gatos, pero un perro ayuda a hacer un hogar. Pero el enemigo ya había invadido y estaba ensamblando un ejército microscópico en nuestra contra, y no lo sabíamos.
Amy me llamo después del primer viaje de Tug al veterinario para vacunas y una revisión y me dijo “tengo una palabra para ti” “sarna”
Ella necesitara baños por las siguientes cuatro semanas para eliminar los parásitos microscópicos que se han comido su pelo negro y café. Tuvimos que mantener a los gatos lejos de ella, usando botes de spray para alejarlos, algunas veces tenia que dejarla sola en el baño, pero la música clásica la tranquilizó.
Las primeras dos noches, la marcha fúnebre continuó, la encontraría en la obscuridad, donde ella hizo una pasusa alrededor de la cama y durmió. Entonces ella se dio cuenta que no tenia que caminar, que tenia una casa, descansó comió y lentamente el perro verdadero emergió, le trajimos juguetes apretujables, y le dimos baños de avena para restaurar su pelaje. Un día Amy dijo “realmente escogiste un gran perro”. Esa mañana, después de su caminata, Tug se sentó para protestar por su rutina siendo rota y Amy dijo “es como si estuviera diciendo sabes que olvidas algo ¿verdad? Amy había olvidad dejarla jugar con el juguete de su bolsillo, así que ellas jugaron por 15 minutos, Tug persiguiendo y alrededor de las piernas de Amy, y ella dijo “amo a esta perrita”
Como un virus aéreo, el moquillo usualmente es respirado en forma de aerosol de las descargas nasales de un perro infectado, aun que algunas veces puede ser ingerido, según dijo la Dra. Janeth Foley, una compañera de enfermedades infecciosas en el Centro Para la Salud de Animales de Compañía en la U.C. Davis. Es un virus altamente inestable que no sobrevive más de unas pocas horas fuera del cuerpo del perro. El virus se esparce en ambientes cerrados, como los refugios.
Dentro de las primeras 24 horas de la exposición – antes de que la encontraran en el baño- el virus ya había alcanzado las amígdalas y el sistema linfático, atacando primero sus defensas naturales, para el segundo o tercer día, el virus estaba atacando sus células mononucléicas, una clase de enfermedad atacando los glóbulos blancos. Una fiebre puede desarrollarse dentro de los siguientes cuatro días, según dijo Foley.
En su segunda visita al veterinario después de tenerla por una semana Tug estaba recibiendo antibiótico para escurrimiento nasal, en esta etapa, el moquillo no es distinguible de un problema menor, como tos de las perreras, pero ahora estaba atacando las células epiteliales en el revestimiento del tracto respiratorio, no lo sabíamos.
Le dimos las pastillas con trucos, envolviéndolas en pequeños pedazos de pan, y le hacíamos sentar para dárselos, y pronto aprendió a sentarse por ellos, como diciendo “me sentare por que los amo”.
Amy llevó a Tug trabajar a con ella en Sherman Oaks, y se convirtió en favorita ahí y con el veterinario. Tug los seguía por la oficina, meneando su cola cuando llegaba a recogerlas al final del día. Una compañera de trabajo de Amy dijo que Tug tenía voluntad de vivir ahora, y que esa era la diferencia. En el moquillo el curso de ataque, varía con la cepa individual del virus y de la habilidad del animal de luchar contra la enfermedad. Los cachorros especialmente aquellos que no han tenido ninguna inmunidad natural de la leche materna, son menos propensos a luchar. Entre el tercer y noveno día se ha esparcido através del perro. El virus ataca las células con lo que es llamado respuesta citopática, invadiendo una célula sana, causan que sen hinchen y mueran.
El peligro de la sarna, y después de 4 semanas, las barreras y puertas que habíamos usado para mantener a los gatos alejados se vino abajo. La llevé a Moorpark Collage, donde enseñaba periodismo, y la dejé jugar con los estudiantes. Eran alrededor de las 7 de la mañana, en vez de ensuciar la alfombra como de costumbre, Tug ladró para salir por primera vez y después se retorció y chilló a mis pies, esperando para que la sacara.
El enemigo había ensamblado sus fuerzas. Esa tarde el virus atacó. El moquillo había destruido, los glóbulos blancos, que llenan un revestimiento llamado meninges –entre el cordón espinal y el cerebro- eso había estado defendiendo la materia gris de Tug. Después de la primera convulsión, Tug estaba confundida y ladrando. Amy y su jefe tuvieron que arrinconarla, antes de que pudieran llevarla con el veterinario más cercano en Studio City.
Lo que había pasado fue similar a usar un par de cortadores de alambre para quitar el aislamiento de un cable eléctrico. Las células nerviosas están protegidas por una vaina de células llamada mielina. Si la mielina disminuye es muy similar a un corto circuito según dijo Foley.
La mielina no necesariamente es destruida por el moquillo, pero algunas veces es destruida por los propios anticuerpos del perro tratando de atacar el virus.
La primera convulsión de Tug fue breve. El veterinario de Studio City dejó volver a Tug a la oficina. La epilepsia era una de las posibilidades, o quizá ella comió una araña, o había algo llamado moquillo.
Amy dejó a Tug en la oficina con sus amigos, para trabajar un turno en su otro trabajo como cantinera. Estaba planeando ir a recogerla cuando mi buscador se apagó de nuevo, estaba sonando. Tug tuvo otra convulsión mucho más fuerte, y lo llevaron de nuevo al veterinario de Studio City, y la lluvia estaba cayendo en finas bolitas, haciendo difícil encontrar el edificio correcto en Ventura Boulevard. Esperé por media al Dr. Stein para verlo.
El moquillo aun era una de de muchas posibilidades, hasta que llegaran los resultados de los exámenes de sangre al día siguiente, si era moquillo, bueno, según el Dr. Stein dijo, los perros enfermos usualmente no viven.
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El Doctor me llevo a una habitación donde los gatos están hospedados –el moquillo solo es contagioso entre caninos-Tug había sido puesta ahí como precaución. Se le habían suministrado drogas, pero aun así se arrastraba fuera de su sopor para decir hola.
El teléfono sonó temprano la mañana siguiente, Tug había tenido mas convulsiones. Stein nos dijo que deberíamos estar preparados para lo peor. Dijimos que nos gustaría llevarla de vuelta a casa, y si podía recogerla esa tarde.
Llamé a Amy después de dar la clase matutina, y me dijo que era moquillo, y agregó firmemente “no es una sentencia de muerte, vamos a hacer todo lo que podamos por ella” yo le dije “puedes apostarlo”. Fortalecer el sistema inmune era la clave, según nos habían dicho, y nuestro veterinario regular estaba dispuesto a intentar algunos tratamientos.
De alguna manera, para nosotros eso se convirtió en un voto de pelear por Tug de cualquier manera que pudiéramos.
“Después de que estos cambios suceden, los perros no tienen muchas oportunidades” dijo Foley. La Dr. Stein nos explico la medicación básica esa tarde: fenobarbital y antibióticos cada 12 horas, el fenobarbital era para controlar las convulsiones y los antibióticos- lo cual yo había asumido originalmente eran para atacar el virus- eran para prevenir enfermedades secundarias en la ausencia de sistema inmune, debilitado o ya destruido por el virus. También le dieron valium para complementar el fenobarbital.
Cuando nos fuimos el doctor nos dijo que Tug tampoco mejoraría en una semana “Las convulsiones solo empeorarán” un joven rubio nos entregó a Tug, a través de una puerta en la parte de atrás del edificio. Los músculos en la cabeza de Tug estaban rígidos y abultados, salía saliva de su hocico y mucosidad cubría el pelo de su pecho. La envolví en una toalla azul y la llevé en mis brazos para ponerla en el regazo de Amy dentro del carro.
A lo largo de la hora que maneje a casa en el trafico del atardecer, tomamos turnos para hablarle: “buena niña Tug, vas a estar bien”. Ese viernes por la noche, dormí en el sillón, Amy estaba trabajando de bartender y los días anteriores parecía que se iba todo el día limpiando a Tug, tratando de tenerla cómoda, dándole el medicamento, y alimentándola. Con las convulsiones y las drogas, Tug había estado inconsciente por un par de días. Entonces me dormí en el sillón cerca de las 12:30 AM, algo se movió cerca de mi brazo. La había dejado en una canasta en el piso a mi lado, Tug saltó a mi brazo de nuevo, lloró, estaba despierta y tenía que salir. Su caminar era titubeante, sus patas tenían problemas para sostenerla. Parecía impulsarse hacia delante, para mantenerse erguida, y se mantuvo a la deriva de lado, como un borracho delante de un bar. Apenas podía sostenerse cuando se paró para orinar, caminó como media cuadra conmigo, y volvimos adentro, siguió caminando y como estaba caminando usé una jeringa para alimentarla y darle agua en el hocico. Nos mantuvimos así por otra hora, hasta que Amy llegó a casa del trabajo, yo le decía a Tug “vas a mejorar, vas a venir a la playa con nosotros y jugar muy pronto”, la playa del Rey había sido su lugar favorito.
Desafortunadamente la desmielinizacion, no es el principal ataque del moquillo, según dijo Foley, es mas un problema secundario.
El moquillo ataca casi todos los órganos del cuerpo, desde los riñones y el hígado hasta el esmalte de los dientes, también la estructura de los ojos, y los lagrimales. En el cerebro mientras los cortos circuitos de las convulsiones ocurren, el virus también ataca otras células incluyendo aquellas del cerebelo, donde reside la conciencia superior.
No lo sabíamos, pero estábamos perdiendo a Tug célula a célula. La lucha duró otras dos semanas, nuestro veterinario intentó con tratamientos de acupuntura y vitamina C, no queríamos pensar siquiera el matarla, las convulsiones no eran dolorosas, nos dijeron que el animal no siente nada durante el episodio. Tug parecía haberse asentado en un patrón de una larga pero suave convulsión, a menudo sentíamos en la parte de arriba de su cabeza como dos músculos ahí palpitaba rítmicamente.
Como si tuviéramos un bebé, nos hicimos cargos de todas sus funciones corporales por ella, esperando que si la cuidábamos de todo lo demás, ella podía luchar contra el virus. Ella perdió el control de sus intestinos y le poníamos pañal, la bañábamos y alimentábamos con una tetera, una fórmula especial de comida para cachorros, suplementos lácteos y agua, mezclado todo en una especie de malteada canina.
Mientras ella siguiera comiendo, lo cual hizo, sentimos que había una oportunidad, perdimos el sueño, parecía que nuestros ojos estaban jugándonos trucos, en realidad no estoy seguro si estaba convulsionando o solo respirando, la vigilábamos cuidadosamente, buscando una oportunidad.
Una mañana después de preparar un coctel de sus medicinas en un vaso de agua calentada en el microondas, observe con la vista nublada, incrédulo como la solución amarillenta evaporo frente a mis ojos. El vaso se partió en dos, le tomó un par de minutos a mi mente darse cuenta que calentando el agua en el microondas había arruinado el vaso.
Eventualmente la pulmonía se instaló, unas veces parecía que Tug olvidaría respirar, y solo lo recordaba cuando la llamábamos. Por ahora estábamos moviendo sus piernas por ella para evitar que se atrofiaran sus músculos, cambiábamos su posición rutinariamente para evitar que el debido a la neumonía el liquido en sus pulmones se asentara en una parte de sus pulmones. Después de un periodo de no respirar, una noche ya tarde, pensamos que tal vez estábamos listos para dejarla ir y ponerla a dormir, mi cansado cerebro engañó a mi boca para decir las palabras “¿crees que deberíamos ponerla a dormir?” Pero no estábamos listos para rendirnos aun. Continuamos la rutina hasta un sábado por la mañana después de que había comido una porción de comida en su biberón, Tug se ahogó y me vomitó, el virus finalmente había atacado su estómago y no podíamos alimentarla. Tarde ese día, mientras me encontraba trabajando, Tug dejó de respirar de nuevo, y Amy la hospitalizó. Ellos podían alimentarla mejor, y comenzaron un tratamiento de drogas más intensivas con un tubo intravenoso. Mientras la visitábamos un par de días después nuestra veterinaria, nos sugirió una cosa; ella había oído de un veterinario en Lancaster quien uso algún tratamiento poco ortodoxo, y preguntó si ella podría tratar una transfusión de sangre de otro perro que tenia y había sobrevivido al moquillo. Su idea no funcionaria, el veterinario Dr. Alson Sears de Lancaster, lo había intentado sin éxito usando simple suero sanguíneo de perros que sufrieron de moquillo. Pero el tratamiento que el dice que funciona es un poco mas misterioso que eso.
Tug murió mientras dormía, apenas antes de su medicamento esa tarde, nos ahorró la decisión de ponerla a dormir. Íbamos camino a visitarla, estaba dando una vuelta a la izquierda apenas un par de cuadras de la veterinaria, cuando mi localizador sonó, se lo di a Amy. Ella dijo “es del veterinario”, después un silencio mientras nos movíamos a través del tráfico, ella dijo “creo que son malas noticias”.
Nos la trajeron a cuarto de auscultación, envuelta en una manta azul y la dejaron sobre la mesa, descansando con sus ojos abiertos y fría al tacto. En las tres semanas que habíamos luchado contra el virus, el pelaje de Tug se había vuelto como el de un pastor. Sus piernas habían crecido, dando la ligera idea de una forma adulta.
Me sorprendí colapsarme en llanto contra Amy.
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Mas o menos un mes y medio después las cenizas de Tug fueron esparcidas en la playa –en una ceremonia con mi hermana y algunos amigos cercanos- distraídamente recogí un periódico de un rescate animal en el mercado del vecindario, en una tarde de caminata. Se lo entregué a Amy y sin pensarlo paró y dijo “se parece a Tug”, una historia acerca de unos pequeños cachorros mezcla de labrador y pastor, que necesitaban ser recatados de un refugio, incluyó una foto del perro que se parecía a Tug.
Ese cachorro murió de una ruptura de intestino antes de que pudiéramos contactar a la mujer que estaba tratando de encontrarles casa, pero Amy encontró a Selkie entre sus hermanos.
El Selkie es una criatura de una leyenda Gaélica, mitad humano, mitad foca, recientemente habíamos visto “El secreto de la isla de las focas” la cual habla de el cuento de un hombre quien captura un Selkie y vive con miedo de perderla. Habíamos oído que pudiera ser un buen perro de aguas, así que el nombre parecía apropiado.
Minutos después de recogerla, estaba en una sala de auscultación presentándola con la Dra. B. ella revisó al animal, le dio sus vacunas –no dejaríamos que sucediera de nuevo- y los exámenes usuales. La Doctora se encogió de hombros y dijo “ámenla y aliméntenla” le dijo a otro veterinario: ¿no es esto la cosa más flacucha en cuatro patas que hayan visto? La rutina volvió, un cachorro en nuestro asiento trasero, en nuestro viaje matutino, que estaría con Amy todo el día.
Entonces desarrolló una pequeña tos, Karen dijo que pudiera ser tos de las perreras tal vez, le hicimos exámenes para el moquillo de nuevo, ella había salido bien, esa era la única razón por la que la aceptamos. El segundo examen pudiera haber sido inútil, ya que la Dra. B la vacunó.
“no puede ser moquillo de nuevo”, nos decíamos a nosotros mismos, si lo fue, al menos sabemos que tenemos una mejor oportunidad luchando ahora, antes de que las convulsiones comiencen. Dejamos a un lado el miedo de lo peor, e hicimos lo que pudimos para fortalecer su sistema inmune. Al menos eso pudiera ayudarla con la tos de las perreras o lo que fuera que era.
“la increíble perra que tose” es como comenzamos a llamarla, hasta piqué vegetales por horas como parte de una dieta especial sugerida por la alianza animal Venecia, los mezclaría con cordero crudo y el resto de su comida, pero Selkie no la comería.
Comenzamos a darle píldoras de vitamina C, no las quería envueltas en pan, teníamos que abrirle el hocico y dejarlos caer por su garganta. Solo era piel y huesos en cuatro patas, desarrolló fiebre, pero aun teníamos esperanzas.
Entonces una mañana, cuando había pedido trabajar desde casa, Amy llamó de con el veterinario, y estaba a punto de entrar en el freeway, cuando Selkie tuvo una convulsión del tipo masticatorio, y le dije voy para allá.
Una convulsión del tipo masticatorio es cuando los perros parecen masticar goma de mascar, y los lados del hocico babean, y a veces echan espuma.
De nuevo con la Dra. B. nos pregunto que pensáramos en ponerla a dormir esta vez, y Amy dijo “no puedo hacerlo”, ahora era ella quien lloraba “no mientras ella aun este con nosotros” Selkie comenzó a convulsionar nuevamente, mas como un perro rabioso. La Doctora, encontró un punto en su pierna, lo presionó con su pulgar. Nos dijo que era un punto de acupresión, se supone que alivia la convulsión. Su hocico se detuvo.
Tuve una idea
Le pregunté ¿quien es este veterinario del que nos hablaste? El de Lancaster!, me dio el teléfono y el nombre del Dr. Sears. Llevé a Selkie a casa y llamé, y un técnico que me contestó el teléfono dijo que no había nada que pudieran hacer, una vez que las convulsiones comenzaron. Pasé las siguientes 24 horas con Selkie, limpiándola, reconfortándola, y dándole su medicamento, por extraño que parezca, recuperó el apetito, y comenzó a comer todo lo que le daba, incluyendo esa mezcla de vegetales y cordero que solía rehusar comer. Entre cada convulsión ella era un perro normal. Seguí buscando en Internet mas información del moquillo, incluso envié correos a un par de veterinarios tratando de encontrar una tasa de supervivencia para perros después de las convulsiones comenzaron, pero no encontré nada que no supiera ya.
La segunda noche, Amy y yo la estábamos bañando cuando comenzó otra convulsión, al principio pensé que era solo el shock de estar de nuevo en el agua, pero Selkie estaba bloqueada en un permanente corto circuito. No se detuvo cuando la sacamos del baño, ni cuando la secamos, y no paró ni siquiera para dejarnos darle su medicamento vespertino. Solo podíamos darle una o dos gotas en el hocico mientras su cabeza se sacudía de lado a lado, escupiendo saliva. Amy dijo “ya no es justo para ella”.
Nuestra veterinaria ya había cerrado, finalmente decidimos que no podíamos esperar hasta la mañana siguiente. Y comenzamos a buscar en el directorio telefónico. Apenas antes de la media noche, subimos a la parte trasera del vehiculo de Margaret, y nos llevó a un hospital veterinario de emergencias en Sepulveda, cerca de Westwood. Esperamos por media hora, con Selkie en mi regazo, roseándome de saliva, mientras veía un episodio malo de Star Trek en la televisión de la sala de espera. Cuidamos de que no hubiera perros cerca, solo gatos.
Finalmente vimos a la veterinaria, le explicamos que Selkie tenía moquillo, ella hizo una revisión rápida, y nos dijo “que es lo que quieren que haga”, entonces Amy le dijo que pensábamos que deberíamos ponerla a dormir.
Unos minutos después, después de firmar algunos papeles, nos llevaron a otro cuarto. Selkie estaba acostada en la mesa, aun lanzaba saliva. Le habían puesto un tubo en su pata. La inyección fatal estaba lista, me despedí de ella, y le dije lo intentamos, Amy también le dijo adiós y que lo sentía. La besamos en la cabeza, y la veterinaria comenzó con la inyección. Finalmente la convulsión cesó, la cabeza dejó de golpear y cesó el babeo. La cachorra que conocíamos volvió, durmiendo. “ella ya no está con nosotros” dijo la veterinaria, casi llorando. “por favor en el futuro, asegúrense de vacunar a su perro” y dijo bien, ella no sabia que el virus nos había vencido con la aguja.
Selkie murió en mi cumpleaños en junio. La esparcimos en la misma playa que Tug. En julio nos olvidamos de perros muertos y volvimos a Upstate New York para casarnos. Algunos amigos míos, enviaron una tarjeta con 80 dólares para ser usados para comprar un nuevo cachorro.
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La Dra. B nos dijo “chicos tienen restricción, el siguiente perro que tengan, debo de aprobarlo”
Por lo anterior, ella se refería, si traíamos a otro perro, y ella tuviera alguna duda, ella nos la quitaría.
Shadow costó 100 dólares, pero eso incluyó un saco gratis de comida.
Ella había nacido en el refugio de animales sur-centro en agosto, comenzamos a buscarla en octubre. Nuestros amigos insistieron en venir con nosotros mientras íbamos de refugio en refugio asustados de que Amy se enamoraría de la cosa mas enferma que se topara.
Pero encontramos a Shadow en una tienda de mascotas en Westwood. PALS la había rescatado del refugio y la había tenido por un mes para estar seguros que estaba sana, antes de darla en adopción.
Ella era juguetona y rápida para lamer a Amy. Lo más importante es que estaba fuerte, Amy la llevó para su primera revisión, la Dra. B le dijo a la cachorra “no te das cuenta, tus cuatro patas acaban de aterrizar en el regazo del lujo”
Amy me dijo después: “la Dra. B tiene un mensaje para ti”: “buen trabajo”.
De nuevo llevamos otro cachorro con nosotros a Sherman Oaks, pero Shadow estaba demasiado llena de energía, masticó muebles, mordió dedos, orinó en los lugares incorrectos, una vez encima de una importante pieza de papel que tuvo la infortuna de aterrizar en el piso.
Éramos –principalmente yo- los dueños más paranoicos del mundo.
Antes de tener a Shadow, nos habíamos mudado a una casa nueva, la mayoría de los juguetes de Tug y Selkie y las camas, habían sido tiradas a la basura-solo por si a caso, nunca la dejaba fuera de la propiedad, y cuando encontraba un desecho de un perro extraño en el frente de nuestro jardín, no solo lo recogía, lo envolvía con papel periódico y una bolsa de plástico, después, metía eso en otra bolsa de plástico.
Creo que hubiera envuelto a Shadow en una bolsa de plástico si hubiera tenido que hacerlo.
Cada mes la llevábamos al veterinario para sus inyecciones de refuerzo. A finales de octubre ella comenzó a estornudar y me aterroricé, de repente dándome cuenta que la había bañado en la misma bañera plástica que usaron Tug y Selkie, de inmediato envié correos a algunos veterinarios, pero me aseguraron que el moquillo no podía transmitirse después de tanto tiempo. Un veterinario me dijo “el moquillo necesita vivir en un animal o laboratorio para sobrevivir”.
Los estornudos no duraron, en diciembre, su última vacuna, la cual incluyó la vacuna contra la rabia. Me entregó la etiqueta de la vacuna de la rabia en la mano, como un alcohólico con una medalla de un año de las que dan en Alcohólicos Anónimos. Dije “ahora si tenemos un perro de verdad”
Sin embargo, ella era el animal más paranoico que pudiéramos haber tenido. Debido a que tuvimos que mantenerla alejada de otros perros, no sabía como jugar con ellos.
Un día Amy se encontró a si misma diciendo que tal vez Shadow necesitaba un amigo. De inmediato me hizo jurar no volver a repetir eso, pero el destino ya estaba trabajando para traernos a Galen.
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No mucho después de que Amy se hubiera preguntado si Shadow necesitaba un amigo, Karen encontró otro perro, un perro callejero de Pico y Alvarado, Karen lo llamaba “el perro rojo” al cual le estaba tratando de encontrar un buen hogar.
A finales de junio durante una tormenta, el motor del Toyota de Amy, se averió más allá de Getty Center Drive en el 405. Tomó un par de semanas encontrar al mecánico correcto, pero cuando el trabajo estaba hecho, no teníamos dinero suficiente para pagar. Nos detuvimos en el departamento de Karen de camino a casa, para pedirle dinero prestado, y Galen se presentó a si mismo con la barbilla y las patas en el regazo de Amy. De nuevo, ella se enamoró, y de inmediato pregunto “no tienes ninguna reserva sobre el ¿verdad? Mientras nos dirigíamos de vuelta a casa, y yo le contesté que ninguna.
Solo para mi mismo admití que hasta ahora casi todos los perros de quien se había enamorado tan rápido, habían muerto, pero pensé “!no! no podría pasar de nuevo”
Por una parte, Galen era un adulto, probablemente de 2 años de edad, era un perro fuerte, que probablemente sobrevivió en las calles por un tiempo, lo mas importante, la Dra. B. lo había revisado y le dio un carnet de salud.
Karen lo trajo para visitar a Shadow ese sábado, y se llevaron bastante bien, y le gustó estar con nosotros, así que ella sólo lo dejo quedarse.
“como puedes seguir haciéndome esto” me dijo Amy, y yo le dije “”¿y ahora que hice?”
Amy siempre ha sospechado que si tengo oportunidad, llenaría cada casa a donde nos mudáramos con animales. Mis dos hermanas así lo han hecho. Ella había jurado que no dejaría que eso pasara, pero no, le señalé que yo no hice nada. Cada animal fue una decisión en conjunto o una que ella se hubiera enamorado completamente.
Shadow aun era una cachorra, para balancear, la agresividad natural de Galen; ellos jugaron juntos, un constante juego de lucha con el hocico y los dientes. Galen rápidamente enseñó a Shadow como perseguir gatos.
Entonces una noche, escuche a Galen tosiendo, me era familiar, demasiado familiar. El siguiente par de días, lo estuvimos observando muy de cerca, sus párpados se hicieron pesados, tenía descarga nasal, lo llevamos a que le hicieran el examen.
“si algo le pasa a Shadow, jamás me lo perdonare” decía Amy
El examen revelo una infección de bajo grado, el moquillo nos había encontrado. Amy me llamó y tuve que preguntarle si deberíamos llevarlo con el doctor en Lancaster, ese tal Dr. Sears del que habíamos oído hablar, y me respondió, “esa no sería una mala idea”.
Al siguiente día, Karen llevó a Galen a Lancaster, él vomitó en el asiento trasero.
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Fue hasta unos pocos meses después del tratamiento de Galen, que finalmente hablé con el Dr. Sears para su historia. El no había regresado mis llamadas anteriores, así que llamé de nuevo.
“déjame fuera de esto” le dijo a su esposa Ruth, cuando escuchó que estaba yo en la linea. Tomó algo de convencimiento de mi parte, antes de que ella me dejara hablar con el. “no quiero ir ahí de nuevo” le dijo a ella.
No estaba tratando de hacerlo mas de lo que el era, le dije, solo quiero escribir esta historia, con el entendido que el Dr. Sears no esta intentando venderse como un salvador de perros. Ruth me puso al teléfono con el.
“El problema era que el tratamiento no había sido publicado, excepto una vez en los años 70, y fue un tratamiento para gatos, para una enfermedad diferente”, dijo Sears, como tratamiento para moquillo canino, no ha sido publicado.
En una convención de 1974, frente a 2,000 colegas, Sears, trajo a colación su tratamiento durante el seminario. El medico principal en el seminario, pensó acerca de ello y después dijo “siéntate, eso es imposible”. Estaba furioso, dijo Sears.
Olvídate de obtener aceptación, dijo Sears, decidió huir de la publicidad, debido a la resistencia continua que él espera ver al tratar de promover su tratamiento. “solo seguiré salvando animales”
Al y Ruth Sears se conocieron en la Universidad de Pensilvania en los años cincuentas. Ella era estudiante de enfermería, y el estaba en la escuela veterinaria. Ella era de la costa este, y Al había crecido en la zona del Canal de Panamá. Ellos se mudaron a California para terminar su entrenamiento veterinario en los años 60. Sears, comenzó a trabajar en Antelope Valley.
“Cuando llegué aquí, el moquillo era tan común como las pulgas”. Como hoy, no había tratamiento para el distemper, y las vacunas, no eran tan fuertes o confiables. Cuando ocurrió un brote, todo lo que podía hacerse era hacer un anuncio, y pedir a la gente que trajera a sus perros, los alineara y vacunarlos.
Sears accedió a encontrarse conmigo, conduje, y almorcé con ambos en el country club. Ruth actúa como una administradora de oficina, ellos trabajan en un pequeño edificio, con una recepción blanca, limpia, a veces visitada por Mitchel, un gato gris. Lo habían dejado un día y nunca lo recogieron, y eventualmente se convirtió en el gato del consultorio.
“llámame Al” me dijo en cuanto nos estrechamos la mano, era un hombre grande con cabello blanco. Cuando manejaba rumbo al Country club, le conté de las perras que perdimos. “debe haber algo que se me pasó” le dije, hablando acerca de cómo los síntomas de Tug, no nos habían avisado.
“no puedes decir la diferencia entre un caso realmente malo de tos de las perreras y un leve caso de moquillo,” me dijo.
Durante los brotes de moquillo en los años 60, estábamos perdiendo 10 perros por semana, dijo el Dr. Sears, trataron una variedad de tratamientos experimentales, incluyendo dosis masivas de vitamina C, otra usando éter, pero ninguno de ellos funcionó.
“la clave de toda la cosa es apagar el virus” dijo Sears. Por accidente encontró una manera en los 70´s, un documento estaba publicado sobre el desarrollo de un interferón para perros. Esencialmente, era un método para simular la enfermedad, combatiendo macrófagos, y células T, para reforzar el sistema del perro. Sears siguió un procedimiento que escuchó, para disparar el interferón, y retirar un material del animal en un momento clave.
Pero eso no lo sabía cuando intentó el suero en un perro enfermo de moquillo.
“literalmente, al siguiente día el perro estaba mejor”
El envió por correo una muestra del material a la Universidad Cornell. Un reporte que le enviaron de vuelta decía que los niveles de interferón eran insignificantes.
“Mientras tanto seguíamos salvando perros, así que no nos importó” dijo Sears.
-Pero ¿cómo funcionó?
-no lo sé -Dijo Sears- lo que no sabemos hasta esta fecha es que material es
Para encontrar las respuestas, requiere una investigación intensiva, eso requiere dinero y apoyo que el Dr. Sears no tiene, y tampoco esta buscando, debido a la fuerte crítica que recibió en los 70, eso lo lleva a mantener su descubrimiento mayormente para el.
Afortunadamente nuestra veterinaria había escuchado de el.
-probablemente lo publicaré, pero será cuando esté listo para salir de la línea de fuego”- el Dr. Sears esta aun al menos a un par de años del retiro, cuando quiere publicar.
“he sido quemado un par de veces con armas grandes antes, y finalmente dije no me importa1”
El decidió esperar hasta su retiro siguiendo el ejemplo de Copérnico, que creía que la tierra se movía a rededor del sol, pero temiendo la ira de la iglesia, no lo publicó hasta el año de su muerte, y Galileo, quien probó que Copérnico estaba en lo cierto, pero se tuvo que retractar, bajo la amenazas de excomunión y tortura por la iglesia.
“Estos son los hitos de la ciencia” –mientras me explicaba por que estaba tan reacio al principio para hablar conmigo. “y todos los recuerdan”
Sears espera que cuando publique su tratamiento, creará un escándalo en la comunidad veterinaria. “Todo mundo gritará”, pero entonces estaré diciendo “esta bien, griten lo que quieran, pero esto es lo que encontré”.
En años recientes, el moquillo se hizo menos problemático. El parvo, un virus poderoso que puede sobrevivir fuera de un perro por un largo tiempo, el cual causa una deshidratación severa, diarrea y muerte, se volvió el problema.
Gracias a las vacunas más comunes y fuertes de hoy en día, el moquillo es más raro.
Galen había sido el primer caso que Sears había visto en al menos seis años.
El tenia fiebre cuando Karen lo llevó, fue tratado con fluidos y antibióticos, estaba claramente enfermo “el no estaba luchando” dijo Sears.
Sears mantiene el material –del color de la cerveza de miel-a lo que el le llama “el suero Goofy”, pero Ruth prefiere el nombre mas respetable de “suero X “ en un refrigerador cercano a la puerta trasera. 10 CC de suero fueron tomados de una simple ampolleta, y fueron inyectados en la grupa. 2 inyecciones más fueron requeridas, así que Galen tuvo que quedarse el fin de semana.
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Foley y otros veterinarios están escépticos acerca de ese tratamiento. Los tratamientos antivirales no han sido exitosos, la mayoría de quienes defienden los tratamientos experimentales, solo están interesados en el acaparamiento de la atención de los medios, financiamiento y los pacientes. “si son tan maravillosas –dijo Foley-¿Por qué no vienen adelante y sean examinados por los métodos de la ciencia?
Pero Foley –quien no conoce a Sears- puede entender por que no sale adelante, las investigaciones cuestan dinero, y el moquillo es mejor controlado através de la vacunación, encontrar un tratamiento después de la enfermedad, es una prioridad baja para la ciencia veterinaria.
“Si yo pidiera una beca para estudiar el moquillo, no encontraría quien la financiara-dijo Foley.
Tuve que trabajar el domingo que Amy y Karen trajeron de vuelta a Galen, pero estaba esperando cuando ellas llegaron a casa.
Mientras esperaba, pensé en la noche anterior a que Galen se fue. Amy y yo nos sentamos con el en la oficina de la casa, donde el tenia que ser mantenido. No quería que Shadow estuviera expuesta al virus. Lo acariciamos, rascamos su cabeza, y tomamos unas fotos. Estábamos diciendo adiós.
“lo se” dijo Karen, “estaba tan enojada, pensé que iba a dejarlo ahí, e iba a morir”, ese fin de semana, hasta Shadow estaba infeliz.
Acerca del momento en que Galen fue llevado a la puerta trasera –respirando, no cremado y esparcido en la playa, no comatoso o convulsionando, todas las cualidades que deseo en los perros- Shadow se abalanzó através de la puerta del perro, rumbo al jardín.
En el caos que resultó, Karen y Amy, me explicaron que de acuerdo al Dr. El virus había sido apagado, sin embargo, el moquillo hubiera hecho ya daño, posiblemente en el estómago, los pulmones, y mayormente en los ojos, la piel de la nariz y las almohadillas.
El moquillo ataca los lagrimales, cerrándolos, haciendo imposible que se humedezcan por si solos. Eso resulta en ojos secos.
Junto con tratamientos de vitamina A liquida, en las almohadillas, y la nariz de Galen, que parece que se secó y se agrietó como el lecho de un lago evaporado, también tuvimos que comenzar a poner pomadas, directamente en los glóbulos oculares de Galen. Amy sostiene a Galen quieto, mientras Karen-quien parece tener talento para estas cosas, y una relación especial con Galen como su rescatistas original- comenzó a aplicar la pomada, mi trabajo solo era sostener a Shadow, pero ella se liberó, y con las patas delanteras, se abalanzó contra Galen. Seria lo más cercano de que un perro pudiera dar un abrazo de oso, como si dijera “HURRA!!, bienvenido a casa!”
Seguimos el tratamiento por un par de semanas, Galen a veces necesita un bozal, por que odia las cremas para el ojo y la nariz. Lo vigilamos cuidadosamente, si relamerse, eran los preliminares de una convulsión masticatoria. Dr. B, vio una de esas relamidas, en una visita. “si fuera una convulsión masticatoria, verán mas” Sears me dijo, que la mielina continua degradando después de que comienza la decadencia.
Ya ha pasado un mes, y Galen ha continuado sano, nos hemos dado cuenta de que es un perro agresivo, que algunas veces morderá, pero estamos trabajando en el, y se esta mejorando.
Mientras tanto la aventura de amor continúa entre nuestros perros.
Los síntomas de las etapas iniciales de moquillo incluyen:
Escurrimiento nasal
Ojos secos
Nariz reseca/agrietada
Almohadillas secas/agrietadas
Vomito y diarrea
Fiebre
Aunque no todos los perros tienen estos síntomas, o no los tienen en ningún orden en particular. Y existen otras enfermedades que fácilmente pueden parecer moquillo. El problema es que para cuando los veterinarios envían las muestras a un laboratorio para revisar los anticuerpos del moquillo, la enfermedad habrá avanzado demasiado para que el Suero Inducido NVD haga el trabajo para el que esta diseñado. Los perros deben ser tratados con el suero antes de pasar el sexto día de los síntomas, para darle al animal la mejor oportunidad de sobrevivir y evitar llegar al estado neurológico de la enfermedad.
Necesitas un diagnóstico, pero también necesitas actuar rápido en caso de que sea moquillo. El Dr. Sears recomienda enviar muestras de sangre al laboratorio de cualquier manera, pero tratar inmediatamente en caso de que sea moquillo, por que si estas en lo cierto habrás salvado al perro, pero si estas equivocado y no lo es, el tratamiento NVD no lastima al perro.
Del Dr. Sears:
El mejor examen para un diagnóstico acertado de moquillo es lo que es llamado Brush Border Smear de las células del revestimiento de la vejiga. Estas células SIEMPRE tienen inclusiones si el moquillo esta presente, así que es fácil de recolectar, fácil de manchar e instantáneamente diagnosticada con inclusiones en estas células que son color carmín rojo, y para nucleares. Estas inclusiones NO estarán presentes en casos de moquillo a largo plazo.
“Cualquier medico puede decirte como conseguir células de la vejiga. Un catéter urinario, una vejiga vacía y enjuagar con solución salina, y recolectar algo de lo último de solución. Decantar la solución salina y retirar las células. Colocar en un portaobjetos y seca el colorante con Driff-Quick (es una tintura muy común usada por la mayoría de médicos o gente de laboratorio que use microscopio medico. Todos? Así lo esperaría. Muy rápido, muy barato, muy preciso para el diagnostico del moquillo. Si esta presente entones es distemper, si es negativo o es tos de las perreras, o herpes respiratorio o toxoplasmosis.”
Noticias de ultima hora: el 11 de octubre del 2011, un examen de moquillo mucho mas confiable, fue anunciado, el cual puede decir si los anticuerpos del distemper son causados por una infección activa, o por una inoculación reciente, esto probablemente aun seria cuestión de días, para recibir una respuesta, pero seria una manera de confirmar la enfermedad después de que el perro ha sido tratado.
Dot, quien podría ser una mezcla de pastor australiano y Corti, fue rescatada del refugio animal de West Valley a finales de julio, después de que nuestro perro un American Eskimo muriera trágicamente de moquillo. Tratamos la rutina usual de antibióticos y fluidos para salvarlo –hasta lo llevamos a una veterinaria muy elegante y cara en Sherman Oaks, pero todo lo que nos ofreció fue darle fenobarbital, para calmar sus convulsiones, así que lo vimos morir lentamente. Fue horrible, y pensé que no podría rescatar otro perro de nuevo, me decidí por sólo cuidar perros del refugio para otros grupos de rescate y alerta por correo electrónico.
A la larga llegó Dot. Mientras estaba hojeando una lista del grupo de rescate, noté un listado para una mezcla de pastor australiano. Pensé que era interesante, así que entré a Animalmatch.net (un sitio Web para refugios de animales) para revisarlo. Un vistazo a su foto y estaba enganchada, siempre me sentí atraída a los pastores australianos, especialmente a los de color azulado, con un ojo azul, como los dos perros que recuerdo mas afectuosamente de mi niñez, ambos fueron una mezcla de labrador y una mezcla de pastor australiano con husky, el cual tenia un ojo azul.
Alerté a un amigo que sabía se enamoraría de ella una vez que viera la foto, y estuvo de acuerdo en adoptarla. Nos encontramos en el refugio. Siendo este el mismo refugio donde de donde venía el pequeño Eskie, el que enfermó de moquillo y siendo que solo habían pasado 2 semanas, cuidé de revisar a la pequeña Aussie, por síntomas de la enfermedad. Ella parecía la fotografía de salud y exuberancia.
Cuando la devolvimos a su jaula después de jugar con ella en el refugio, notamos que había un cachorro con todos los síntomas de moquillo, y les pedí a los encargados que cambiaran de lugar a mi Aussie, pero en vez de eso cambiaron de lugar al cachorro enfermo y echaron una solución de cloro en el piso. El resto de la noche no dormí de preocupación, pues no pudimos llevarla a casa, dado que al día siguiente era su esterilización y no dejan sacar a ningún perro del refugio sin ella.
La recogimos al día siguiente en la tarde, ella estaba aturdida, apática y no comía, lo cual es normal después de cirugía, así que no me preocupé demasiado. Al día siguiente pasó lo mismo, después comenzó a estornudar, sus ojos estaban lagrimosos, así que me aterroricé.
Habiendo tratado la rutina “convencional” de antibióticos y fluidos en vano con Eskimo, llamé a otra rescatistas, quien tenía experiencia con moquillo, e intentó algunas alternativas con algún éxito. Me dijo que la única cosa que salvo a sus perros de llegar a un estado neurológico eran cada 24 horas 4 gramos de vitamina C por vía intravenosa por goteo durante 6 días, y el único lugar donde lo podían hacer. Así que llame a All Care en Fountain Valley, los llame y me dijeron que costaría entre 500 y 700 dólares por la primera noche en cuidados intensivos, y de 300 a 500 dólares las noches posteriores!
Llamé a mi amiga de nuevo y le pregunté acerca del Dr. Sears (ya había sido referida con él por alguien mas del grupo de rescate, pero me habían dicho que no sabían mucho a respecto de él, a excepción de lo que habían oído acerca de un tratamiento “experimental” para moquillo, y que fue gratis. Le había llamado cuando pasó lo del pequeño Eskimo, pero el doctor Sears –quien fue tan amable para devolverme la llamada unas horas después- me dijo que era demasiado tarde para el suero, debido a que Eskimo ya estaba en estado neurológico y tenía convulsiones)
Entonces llamé al Dr. Sears, esperando que no fuera demasiado tarde esta vez, y aunque estaban ya cerrando, el Dr. Sears fue tan amable de esperar por Dot, mi amigo y yo para llegar a Con el corazón roto de que todo estaba pasando de nuevo y asustada de que no pudiéramos salvarla tampoco nos dirigimos a Lancaster, nos tomó mas tiempo de lo que pensamos el llegar al consultorio, y el Dr. Sears había tenido que irse, pero lo llamamos cuando llegamos y él volvió de inmediato.
Es un hombre muy amable, una clase de mezcla entre Marcus Welby y Santa Claus. Un veterinario convencional quien se burló de mis ideas de naturopatía y solicitud de tratamiento con vitamina C, diciéndome que realmente trató con vitamina C en los 60´s, sin mejores resultados que los métodos convencionales.
Le echó un vistazo, tomó su temperatura y basado en sus 102º F, exámenes de sangre, ojos llorosos y estornudos, decidió no esperar por los resultados del examen y comenzar con el suero de inmediato. Dijo que necesitaría dejarla el fin de semana, (era sábado por la tarde). Lo bombardeamos con preguntas de dueños angustiados, y al final dejamos a esos pequeños ojos tristes en las manos de un técnico veterinario que prometió cuidar de ella.
Sin dormir, busqué información por todos lados, pero no había quien hubiera sabido del tratamiento a ciencia cierta, una persona del rescate, fue muy hostil respecto al Doctor, llamándolo “curandero” y cuestionando su integridad. Finalmente dimos con el sitio Web de Ed Bond y leí vorazmente sus historias de Tug, Selkie, Shadow y Galen, y nos sentimos mucho mejor después de leerlo. (Gracias Ed).
Después de que el Dr. Sears nos trajo a Dot, nos dio un certificado de salud, Dot si tenía moquillo, su examen tenia 1:360, demasiado para ser una simple vacuna. Estábamos cabizbajos. El Dr. Sears nos dijo que no nos preocupáramos, ya que la habíamos llevado a tiempo y el suero ya estaba funcionando, y la podríamos llevar a casa al día siguiente. Cuando nos dejó verla no podía creerlo, estaba mucho mejor y muy feliz de vernos, sus ojos estaban mas claros, y parecía con mas energía, ella aun no estaba comiendo, y eso nos preocupó. Esa noche publiqué el progreso de Dot, muy emocionada a lo que parecía una recuperación milagrosa. Recibí una respuesta de la persona que dijo que el Doctor era un curandero, cuestionando los análisis de laboratorio, si los había visto, como los tuvo tan rápido, etc. Le aseguré que tendría la copia de los análisis.
La siguiente tarde recogimos a Dot, el Dr. Sears estaba muy animado, y dijo que se había recuperado muy bien, no podíamos creer lo que veíamos, era un perro que debería estar en la agonía del moquillo, pero estaba retozando y lamiendo nuestras caras. Volvimos a casa, no hubo mocos, estornudos ni convulsiones.
Si un perro es mayor de 12 semanas y aun no tiene el sistema inmune ya comprometido por otra enfermedad, una inyección de la Vacuna de la Enfermedad de Newcastle, pudiera ser suficiente para crear la respuesta necesaria para pelear contra el moquillo. Sin embargo, el perro no debería estar en la etapa neurológica neurologic stage [seizures], y la inyección debería ser dada antes de que el perro pase el sexto día de los síntomas, aun así, algunas razas puras de perros no crean la respuesta necesaria, y esto incluye razas como pastores alemanes, poodles, setters irlandeses, blulldog ingleses y Shar Peis. Estos necesitarían ser tratados con el suero.
Dosis
Aquí están notas del Dr. Sears, en el uso de la Vacuna de la Enfermedad de Newcastle, como una simple inyección intravenosa al perro, antes del inicio de las convulsiones por el moquillo: esta echo con 6 CC de diluyente en una botella de 1000 partículas del virus. La dosis es de 0.2 CC de mezcla por cada 10 libras del perro. Darle la inyección 2 veces durante 24 horas. Como factor inducido es de corta duración. Este es el inductor. Si se esta tratando ODE (posterior a las convulsiones) ODE [post seizures] la dosis es de ½ CC de lo mismo en el foramen magno
Como sitio de inyección: “hay tres venas disponibles en el perro. Cefálica en la pata delantera, poplítea en el lado posterior de la pata, y la yugular en el cuello. Todas funcionan bien”
Nota: algunos veterinarios han reportado perros que caen en shock posterior a la inyección intravenosa de NVD. Sin embargo, han podido manejar la situación con fluidos y epinefrina. Otros han dicho que administraron la inyección en un periodo de más de 15 minutos para evitar el shock.
Donde conseguir la NVD
Pudiera conseguir la vacuna en una tienda de artículos para agricultura. Pero hay fuentes en línea.
Jeffers Livestock es donde puede ordenar la NVD (cepa La Sota) en línea. Asegúrese de ordenar esta, ya que no esta combinada con otras vacunas en ella.
Siendo tratados en las etapas tempranas de la enfermedad –antes del sexto día de los síntomas- usando el suero inducido NVD NDV-induced serum o una inyección directa IV de NVD NDV as an IV injection (vacuna para la enfermedad de Newcastle)ejemplos Examples.
Proporcionar la NVD mediante una punción lumbar si se encuentra en el estado neurológico de la enfermedad. La mayoría de los perros mueren o son sometidos a eutanasia cuando llegan a esta etapa, pero este procedimiento ha salvado tenido un éxito del cincuenta por ciento en aquellos perros que han sido tratados. Ejemplos Examples.
Adopté una pequeña terrier ratonera de un refugio en Florida. Fue encontrada como callejera el 17 de enero, y la puse en control el 22 de enero. Ella estaba muy relajada en su jaula cuando visité con ella la sala de observación. Probablemente ella ya estaba enferma.
La traje a casa el 25 de enero un lunes por la mañana y esta es su historia. Estoy seguro que tiene moquillo y el suero NVD administrado por un veterinario en Cooper City el 29 de enero SALVO su vida. No se le había practicado ningún examen de moquillo, por que mi veterinario sintió que no mostraría realmente si ella tenía moquillo por que se le había puesto una vacuna cuando estaba en el refugio.
La tos inició el día después de que llegara a casa, la llevé a mi veterinario, pensando que fuera tos de las perreras, y le dieron antibióticos, algo de comida para perro que esperaba comiera. El doctor mencionó que había habido otro ejemplo de un perro que habían puesto a dormir por que se enfermó de moquillo y dijo, quizás ella pudiera estar enferma de moquillo. Dijo que la mantuviera vigilada durante el fin de semana. Ella empeoró durante esos días e investigué los síntomas del distemper. Ella comenzó con dientes picados, mirada enferma, ojos ligeramente llorosos, tos, aletargada, tuvo 103º F de fiebre (39.4º C) por días, no comía, ( la alimente con jeringa-mezcla de pollo, vitaminas y agua cada 3 horas, (perdió 1.5 libras) afortunadamente no había comenzado con ningún tic o convulsión y fui lo suficientemente afortunado para encontrar el sitio de Save the Distemper Dogs y les envié un correo de inmediato, respondieron en una hora, ese día tenia que volver a llevarla con el veterinario lunes en la mañana del 1º de febrero y le dieron antibióticos diferentes y me dijo el doctor que estaba fuera de nuestras manos en ese momento. Realmente sentí y supe que ella iba a morir si no hacía algo drástico. Me llegó el correo de Save the Distemper Dogs y me dieron los datos del veterinario mas cercano que tenia las inyecciones de NVD. Era un día horriblemente lluvioso y con mucho aire, y el veterinario y su asistente vinieron a mi carro para ponerle la inyección, ya que no querían tenerla en el consultorio. Mimi comenzó a comer por su cuenta para el jueves, la fiebre se había ido y ella comenzó a recuperarse. He tenido perros por 25 años, y estoy convencido ella se hubiera puesto mas enferma y deteriorada si no le hubieran puesto la inyección. Me alegra mucho que haya gente ahí afuera como el Dr. Sears que no temen investigar y correr la voz para salvar a perros enfermos de moquillo y Mimi también se los agradece.
Esta es una historia VERDADERA de una perra triste y olvidada, quien no tenia un nombre (posteriormente fue llamada Trixie por el personal del refugio) Trixie estaba exhausta, deprimida, literalmente era piel y huesos.
Trix es una perra mestiza, que fue etiquetada como perra callejera que acabó en el refugio. Ella fue puesta para adopción, pero nadie la quiso, y estaba en la lista para que se le aplicara la eutanasia.
Vanessa, quien es voluntaria en el refugio, vió a Trixie y dijo “ella es una perrita dulce y no merece morir” así que posteó su foto como loca en Facebook y rogó alguien, cualquiera para redoblar esfuerzos y buscar un lugar de acogida para Trixie, pero nadie lo hizo.
Vi la foto de Trixie y estaba impactada del parecido que tenia con mi perra Ginger! Trixie parecía la hermana biológica de Ginger, asi que traté muy duro de encontrarle un hogar temporal. Yo también publiqué en Facebook y craiglist, pero nadie quiso acogerla.
El que pudo haber sido el último día de la vida de Trixie, envié un correo a Vanessa y le dije “ yo la tomaré ¡Hurra! !Ve por ella! Pensé si había la más mínima posibilidad de que ella fuera de hecho la hermana biológica de mi perra Ginger, entonces se lo debía, y la llevaría conmigo.
Veronica, quién es amiga de Vanessa, otra defensora de los perros y voluntaria, se dirigió al refugio a toda velocidad, en trafico de las 5:00 PM a través de Miami, y afortunadamente, alcanzó a Trixie y la salvó de la eutanasia.
Vanessa y Veronica manejaron por mas de 45 millas hacia mi casa, para asegurarse de que Trixie llegara a su hogar de acogida.
Trixie entró a mi casa a las 10:30 PM del 27 de enero del 2010. si a salvo finalmente, pero muy enferma, ninguna de nosotras sabía cuan enferma estaba realmente.
Al día siguiente la lleve con la veterinaria para que la examinaran y dijo que ella no creía que pudiera superarlo. Literalmente CIENTOS de dólares (gracias a Veronica y Robin, quienes pagaron las cuentas del veterinario) fueron gastados en Trixie, le aplicaron IV cada pocos días, inyecciones, se le hicieron exámenes de todo, desde parásitos hasta cosas como el parvovirus, moquillo, gusanos del corazón, etc. Se le hicieron radiografías. Esta pobre perrita fue revisada de todo, eventualmente, Trixie fue diagnosticada con moquillo, así que recé y rogué a Dios, rogué, rogué y rogué por su vida.
Se le ponían 2 antibióticos diferentes dos veces al día, ella no comía o bebía, así que tuvo que tener una IV cada pocos días. No podía hacer popó y honestamente pensaba que ella estaba tan enferma y tan famélica, que estaba lista para morir. Tuvo fiebre de 103.7º F (39.8º C) estaba tosiendo, tenía secreción nasal y ocular, su cuerpo estaba muriendo, pero me rehusaba a dejarla morir.
La alimenté con una cuchara, pieza por pieza, logré que pudiera defecar, haciéndola caminar por una hora, varias veces al día, hasta que lo hacía. Algunas veces tenia que mojar una tela y humedecer su trasero para estimularla a que hiciera popó. No bebía agua, así que sostuve una taza de café por 15 minutos, bajo su hocico, hasta que tomara unos pocos tragos. Le metí pastillas en su garganta aun que sabía que no le gustaba. Le compré vitaminas para perros y se las di de la misma manera.
La sostuve en mis brazos como un bebe, me acostaba en el piso junto a ella por horas cada día y cada noche, a menudo le decía “Trixie tu No vas a morir, buena chica, tu pelea, tengo mucho que mostrarte, tienes que ser amada antes de que te vayas y tienes que saber como se siente ser feliz. Pero si tienes que irte bebé yo lo entenderé, si llega el tiempo y tu ya no puedes pelar mas, esta bien corazón, yo lo entenderé, y ella solía mirarme a los ojos, como si me entendiera lo que le decía.
Deseaba demasiado que viviera, busqué algo, lo que fuera que pudiera ayudarla, encontré una droga experimental que cura el moquillo de un doctor en California, y encontré de hombre en Nueva York en el Internet, que estaba promoviendo la droga, y le rogué que por favor diera a Trixie la inyección y lo hizo, el encontró un médico local quien la tenía, y además pagó por el ella.
He hecho todo lo que puedo pensar para mantener a esta perrita viva y ¿sabes que? ¡Esta funcionando! Esta mejorando, lento, pero seguro, ya no tose, ya no tiene fiebre, esta comiendo, bebiendo y haciendo popó. Vuelve a la vida más y más cada día.
Hoy por ejemplo fue un muy buen día para Trixie, ella corrió a rededor de la casa por 5 minutos y jugó con un perro de juguete de ella, tan débil como había estado, esa es una mejora y un gran milagro.
Ella ya no tiene ningún problema de hecho, esta completamente entrenada para estar en la casa, caminar con correa y ella la mayoría solo nos sigue a todas partes, y duerme. La llevo a caminar para asegurarme de que expanda sus pulmones y tome mucho aire fresco, hoy vino conmigo en el carro cuando fui a recoger a mi hija de la escuela.
Ella vive lado a lado con Ginger y comienzan a llevarse bien, mejor ahora, pero Trixie es aun muy protectora con su comida y sus cosas. Trix gruñirá, muestra sus dientes, y arremete contra Ginger si esta demasiado cerca de sus cosas. Trixie esta bien con humanos, pero no tolera otro perro tomando sus cosas, es entendible, por que ella tuvo que vivir y sobrevivir en las calles y estoy segura que no es fácil para un perro pequeño y flaco.
Lo raro de las cosas es que ella realmente pudiera ser la hermana biológica de Ginger, y puede tener sentido por que Dios la puso en mi camino y me dio el coraje para continuar. Tienen la misma edad, conseguí a Ginger en la misma perrera, tienen las mismas marcas, color, cuerpo, cara, es raro!. Hasta mi veterinaria y todos quienes las ven juntas, cree que son hermanas, parecen gemelas.
Ahora aun que suena como si ya todo fuera fácil desde aquí, no lo es, Trixie aun esta enferma, ella esta súper delgada, y muy frágil, duerme la mayor parte del tiempo, ella esta tan demacrada, que una ráfaga de viento podría derribarla. Puedo sentir cada hueso de su cuerpo, no tiene nada de grasa, y hay muy poco músculo en ella, es difícil verlo en las fotos que publiqué, pero en la vida real, realmente lo puedes notar. Hasta se paro un hombre en su auto junto a nosotros, una vez que la saqué a pasear, y molesto me dijo que la alimentara, si solo se hubiera tomado el tiempo para escuchar mi historia, pero no lo hizo y se fue. Muy bien, la gente puede culparme, no me importa, lo que me importa es Trixie y Dios sabe lo que estoy haciendo, así que eso es todo lo que importa.
Va a llevar un largo tiempo para que este saludable y gorda, tengo su dieta especial que tengo que cocinar para ella diario, pollo sin hueso, pechugas, arroz, comida para perro, salsa de pollo, huevos cocidos, brócoli, coliflor, zanahorias, todo mezclado. Aun tengo que alimentarla con una cuchara algunos días, pero no me importa mientras ella coma estoy feliz.
Ella necesita laxantes (tengo que ponerle supositorios) cada 2 o 3 días, para hacer que defeque, tuve que ponerle un enema hace una semana. Ella no comió por tanto tiempo que su estomago e intestinos están teniendo que aprender a trabajar de nuevo.
Si, ella significa trabajo, pero es el mejor trabajo que he hecho en toda mi vida, quiero tenerla conmigo hasta que este gorda y sana o si Dios no lo quiera, ella necesite cuidado veterinario adicional y yo no pueda pagarlo.
Por favor disfrute de las fotos de Trixie, que ha tenido tal impacto en mi vida, y me ha enseñado a tener esperanza, amor, fe, alegría, compasión, etc. Ella ha sido bendecida y ella también le muestra a mi hija que significa sacar a un perro de las puertas de la muerte, cuidarlo hasta que se recupere con amor.
Amo cuidarla, y mostrarle cada día que este conmigo que nunca me rendiré con ella mientras viva.
Aun que mi meta es que este sana y tenga una vida larga y feliz, entiendo que eso esta en manos de Dios, si El se la lleva, si su cuerpo se rinde, y ella al final se va al cielo, al menos ella habrá sabido que los humanos son amorosos, al menos ella habrá experimentado como se siente estar en un hogar calido, y confortable.
Publico una foto de Belle. Quise anunciar la cura del moquillo del Dr. Sears. Belle estaba mostrando todos los síntomas de moquillo, y los veterinarios no habían dado esperanza, hasta que buscamos en Internet y nos encontramos con Kind Hearts In Action. Nosotros tuvimos el suero entregado, y Belle estaba curada literalmente de de la noche a la mañana. Esto realmente funciona. Ella no había alcanzado la etapa nerviosa para el momento en que le inyectamos el suero. Ella tiene 7.5 meses, sana y esta mas fuerte.
Felicitaciones a todos los que trabajan divulgando la información, también todos mantengan la esperanza y oren por usted y sus mascotas.
Tuvimos el tratamiento del suero en octubre, en una clínica en Orlando Florida, la cual usted nos refirió. Ellos enviaron a Sumi de vuelta a casa con instrucciones de solo monitorearla, que si llegara a tener una convulsión o el tic que ella había tenido se ponía peor y no mejoraba, ella tendría que ser sometida a la Punción Lumbar. Aquí estamos 3 meses después y ella pesa más de 35 libras, tiene 7 meses de edad, es extremadamente activa, y muy inteligente. El tic ha mejorado, a ratos lo tiene muy fuerte, pero ha aprendido a lidiar con el, cambia de posición o se pone activa, porque, ahí es cuando el tic no es ni siquiera visible. Nuestra única preocupación es que cuando ella duerme, es muy activa, ella patea mucho con sus patas traseras, llora, gimotea y gruñe, no creo que sea una convulsión, ¿pudiera ser que esta soñando? Además mi madre es un médico homeopático en California, y trata a mis hijos de esa manera. Hice algo de investigación también y también mi madre, le estamos dando un líquido llamado Cerebretik y Polypathick de una compañía llamada Soluna. Estos remedios están siendo dados a pacientes que sufrieron de ataques o convulsiones, y les ayudan a reparar el daño en el sistema nervioso. La alimentamos con una dieta holística, le damos alimento marca Blue Buffalo. Nosotros estamos convencidos que mucha de su recuperación, es debido al suero que le dimos, pero también debido a la comida y los remedios que le damos, de hecho ella es un perro de casa. Quiero agradecerle por que si no hubiera sido por su ayuda e información en su página web nuestra Sumi, no hubiera sobrevivido. He adjuntado 2 fotos de Sumi, para que vea a quien ayudó a salvar.
Gracias nuevamente por su respuesta a mi correo de Octubre.